Diabetes tipo 1 en niños: síntomas y causas

En la diabetes tipo 1 en niños suele haber síntomas que van apareciendo semanas o meses antes del diagnóstico. Es importante saber reconocer dichos síntomas y consultar lo más temprano posible con los profesionales médicos indicados.  

Los síntomas más característicos y que se conocen como “clínica cardinal” de la diabetes son: la poliuria (orinar mucho), polidipsia (beber en exceso), nicturia (necesidad de orinar varias veces por la noche) - pudiendo asociar pérdida del control del esfínter urinario (enuresis)-, pérdida marcada de peso y polifagia (necesidad de comer mucho). También puede haber alteraciones del comportamiento, cansancio y visión borrosa. Pueden estar presentes en su totalidad o solo algunos de ellos. Traducen una pérdida muy significativa de la reserva de insulina del cuerpo. Por otro lado y, cuando la situación metabólica es más grave, pueden presentar síntomas típicos de cetoacidosis diabética. Esta es una complicación grave de la diabetes: además de una glucemia muy elevada, hay cuerpos cetónicos (cetosis) en la sangre y se alteran los niveles normales del pH sanguíneo, se hace más ácido (acidosis). En esta situación es frecuente que presenten deshidratación, dolor abdominal y vómitos, así como presentar un olor típico en el aliento, olor a “acetona”, que es parecido al de la fruta en descomposición (“manzanas podridas”). 

En la diabetes tipo 1 se produce una reacción autoinmune que acaba provocando la destrucción de las células β pancreáticas y con ello produciendo un déficit casi absoluto de producción de insulina. La causa exacta que desencadena esta reacción autoinmune se desconoce. Se han descrito varios factores  genéticos y ambientales que predisponen a una persona a acabar desarrollando diabetes tipo 1. 

Diabetes tipo 2 en niños: síntomas y causas

La diabetes tipo 2 en niños, de forma parecida a lo que ocurre con los adultos, puede cursar con pocos síntomas. Generalmente los síntomas típicos de la diabetes que hemos ido detallando anteriormente – aumento de la sed y micción frecuentes, cansancio, visión borrosa, pérdida de peso…-  suelen presentarse con cifras de glucosa sanguínea bastante elevadas y cuando la reserva de insulina que produce el propio cuerpo es baja. Esto puede ocurrir en la diabetes tipo 2 pero no suele ser lo más frecuente en etapas iniciales previas al diagnóstico. Hay algunos indicios físicos que se relacionan con presentar resistencia a la insulina como puede ser el oscurecimiento de la piel en la zona de alrededor del cuello y de las axilas. Este oscurecimiento de la piel se llama “acantosis nigricans” y muchas veces se relaciona con la presencia de diabetes tipo 2, en contexto de insulinorresistencia. Por otro lado, la diabetes tipo 2 en niños suele darse acompañada de sobrepeso y obesidad, sobre todo cuando el acúmulo de grasa es a nivel abdominal. 

Cuando este tipo de diabetes ocurre en niños, suele ser frecuente que entre las causas haya una serie de factores de riesgo asociados como son el sobrepeso y la obesidad así como unos malos hábitos alimentarios y una inactividad y sedentarismo importantes. Entre otros factores predisponentes, hay que destacar los antecedentes familiares de diabetes, el hecho de que la madre tuviera diabetes gestacional durante el embarazo, la prematuridad y el haber presentado un bajo peso al nacer. 

Para cualquier duda sobre diabetes, consulte siempre con su profesional sanitario.

Dra. Marian Vélez

Número de colegiada: 282872155

Puesto actual: facultativo especialista en Endocrinología y Nutrición en Fundación Jiménez Díaz, Madrid.