Durante cada ciclo menstrual existen diferentes fases en las que se secretan distintas hormonas y que influyen en que el endometrio (capa de tejido interna del útero) se desarrolle adecuadamente y en que se produzca la ovulación a mitad de ciclo. Los ciclos menstruales regulares generalmente oscilan entre los 21 días y 35 días (entre el inicio de la menstruación y el inicio de la siguiente). Si los ciclos son regulares, suelen ser de la misma duración en cada mujer: algunas cada 28 días, otras cada 26 días, otras cada 32 días, etc.
Si el ciclo menstrual fuese de 28 días, en los primeros 14 días maduran los folículos ováricos y las hormonas dominantes son los estrógenos, la hormona FSH y la LH. En torno al día 14 de ciclo se produce la ovulación, estimulada por un pico de LH que sube y desciende rápidamente. A partir de ese día, la hormona que más se eleva es la progesterona que favorece que el endometrio crezca. En caso de que se fecunde el óvulo se implantaría en el endometrio y se produciría un embarazo acompañado de varios cambios hormonales. En caso de que no haya implantación, en torno al día 28 de ciclo se produciría un descenso en los niveles de hormonas (estrógenos y progesterona) y se desprendería el endometrio dando lugar a la menstruación e iniciándose un nuevo ciclo.
¿Cómo afecta la diabetes a la menstruación?
En algunas mujeres con diabetes es un poco más frecuente que haya irregularidad menstrual (oligomenorrea) con ciclos de mayor duración entre una menstruación y la siguiente. Es posible que se deba a alteraciones en otros ejes hormonales encargados de las hormonas reproductivas. También es posible que en algunas mujeres con diabetes tipo 1 (DM1) desde la infancia y adolescencia la edad de la primera regla (menarquia) se retrase un poco. Igualmente puede ocurrir que la edad de la última regla (menopausia) se adelante un poco en las mujeres con DM1.
Por otro lado, en mujeres con diabetes tipo 2 (DM2) puede asociarse una tendencia al sobrepeso y obesidad y a la resistencia a la insulina, favoreciendo en algunos casos el conocido como Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) que a nivel del ciclo menstrual suele producir irregularidad (oligomenorrea), menor frecuencia de ovulación y reglas más abundantes.
Niveles de glucosa durante la regla
Cada persona es distinta y la forma en que la diabetes pueda afectar a la menstruación depende igualmente de cada mujer. En algunas es posible que no suponga prácticamente ningún cambio en su glucosa, en otras puede haber cambios en la glucosa que no sigan un patrón claro y en otras puede ser que la glucosa varíe siempre con la misma tendencia en relación con el momento del ciclo en que se encuentre.
La progesterona que se eleva en la segunda mitad de ciclo puede favorecer una situación de resistencia a la insulina y tendencia a la hiperglucemia que muchas mujeres con diabetes observan en esos días.
¿Cómo afecta la insulina a la menstruación?
En el caso de que en la segunda mitad de ciclo, debido al efecto de la progesterona, haya una tendencia a la hiperglucemia, esto puede implicar la necesidad de aumentar la dosis diaria de insulina, generalmente basal. Es posible que incluso haya que modificar el factor de sensibilidad a la insulina (FSI) durante esos días e incluso el ratio entre las unidades de insulina rápida y las raciones de hidratos.
Consejos para una mejor alimentación
Durante el ciclo menstrual puede haber cambios en el apetito, en el consumo energético o incluso en el vaciado gástrico, pudiendo afectar igualmente a las cifras de glucosa. Es interesante intentar mantener una alimentación balanceada, aportando hidratos de carbono de preferencia integrales y que aporten fibra para evitar los picos de hiperglucemia tras la ingesta. Idealmente, deberían acompañarse de proteína y grasa saludable (grasa poliinsaturada o monoinsaturada) presente en el aceite de oliva virgen extra, el aguacate, frutos secos y pescados azules.
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